WARCRAFT (Duncan Jones, 2016)
Uno nunca debería arrancar una reseña, crítica u opinión respondiendo a la pregunta “la película es buena o mala” pero en este caso haré una excepción. Bueno, no del todo. Finalmente yo soy una “viuda de Arthas” y una putilla de Blizzard por lo que mi opinión está completamente parcializada hacia la producción que nos ocupa: Warcraft: el origen, así que trataré de ser prudente y en vez de señalarla como una buena o mala producción, diré que me gustó mucho.
Como la mayoría sabe, en la mitad de los cines de esta ciudad, la película se estrena el miércoles 15 y en la otra mitad, el jueves 30 de este mes. Razón más que suficiente para ceder ante la ansiedad y rebuscar en internet la mejor calidad posible, que en este caso se traduce como “la menos mala”. Es menester entonces hacer la salvedad que pude ver una versión recortada y encontrar, en las salas de cine, algunos minutos adicionales de metraje.
Ya entrando en materia, pues tenemos una película con un guión aparentemente básico y superficial. Hay humanitos que viven en paz y de un momento a otro, son invadidos por orcos salvajes que miden casi 2 metros y pesan, ahí a vuelo de pájaro, de 250 a 300 kg. Hasta ahí la premisa no sorprende pues todo es más o menos predecible y el relato se queda en una exposición fantástica más o menos genérica de lo que implica un enfrentamiento entre dos razas antagónicas que, por giros del guión, terminan siendo una suerte de Goku y Vegeta, enfrentados todo el tiempo, pero unidos contra un enemigo común cuanto la situación así lo requiere.
Ahora bien, la película presenta un serio dilema. Sí usted NO es fan de Warcraft e incluso, conocedor de alto nivel sobre la mitología de la franquicia, tendrá que lidiar con huecos argumentales durante todo el metraje. Hay una cantidad bastante considerable de hechos, personajes y lugares previos que contextualizan la invasión de los orcos y le dan sentido al argumento de la película que, de alguna manera, evidencia el hecho que Warcraft es una película PARA FANS y que, en el camino, puede recoger un par de nuevos suscriptores para el juego.
En términos narrativos y de ritmo, la película falla constamente pues se presenta algo lenta al principio y hacia la segunda mitad, pueda parecer que se afanaron en cerrar el conflicto. No es que esté mal para el fan de Blizzard porque está en condiciones de rellenar estos huecos con su propio conocimiento del universo de Warcraft, pero para el espectador común y silvestre, esto puede generar un malestar bastante reiterativo y que terminará por afectar su percepción general del filme.
Las actuaciones en particular, considero no son memorables, al menos dentro de los humanos. Destacaría Travis Fimell pero quien ha visto VIKINGOS tal vez no note la diferencia entre ambos personajes. Más allá de eso, los demás secundarios de “la alianza” simplemente están ahí. Medivh no convenció y Khadgar trata de ser el “comic relief” que en mi opinión, no debería tener cabida en esta historia.
Ahora, los orcos son otra cosa. Desde Gul’dan hasta un grandísimo Durotán, le aportan mucha emotividad a la película y el CGI es simplemente brutal. Creo que este fue el mayor acierto de la película y realmente me da mucha emoción imaginar Taurens, Trolls, Goblins y las demás razas de la horda.
La película es un entretenimiento palomitero que cumple. Hay acción a raudales, los efectos son geniales, la banda sonora no es la mejor, pero ambienta bien, tiene una épica bien construída y plantea escenarios interesantes para las futuras entregas, tanto para el conocedor como para el público casual. Sin embargo, como ya mencioné, desde el argumento la película es muy floja. Hay escenas cortadas a la brava, la transición de una situación a otra suele ser disruptiva y en general, la historia está contada ASUMIENDO que el espectador sabe qué pasó antes de los acontecimientos de la película, lo cual es un error capital.
Para cerrar y sé que es una pregunta obligada para quienes conocen el universo creado por Blizzard ¿Es fiel al juego? Sí pero no, es decir, en términos generales es la misma historia y tendrá las mismas incidencias en relatos futuros pero la producción se da un par de licencias en el destino final de algunos personajes y en pequeños detalles de la historia que como dije, poco o nada alteran el universo conocido por los videojugadores.